Por estas fechas acostumbra a ser habitual asisitir a la publicación en prensa de ránquings y encuestas sobre el mejor libro del año 2013. Más allá de los Chirbes, Carrasco, Munro, Dicker, Pàmies o De Jòdar, mi particular libro del año pasado ha sido esta antología tímida (tal como se subtitula) que me ha permitido, en el décimo aniversario de su muerte, acercarme y conocer mejor al autor centroamericano, del cual tan solo había leído ocasionalmente algún microrrelato.
Monterroso es (re)conocido como el máximo exponente de este peculiar género, pero además de algunos de sus microrrelatos, la antología a cuidado de Carlos Robles Lucena recoge magníficos ejemplos de relatos y artículos caracterizados siempre por su brevedad e ingenio.